Hoy te vengo a contar un proyecto que tengo entre manos. Voy al grano.
El próximo mes de Enero (2025), saco un programa para dejar de fumar que he llamado ‘Dejar de fumar es sexy’.
[Si no fumas, puedes seguir leyendo y/o pasarle la info a aquella persona de tu entorno que quiere y no puede dar el paso]
Fumar ya no es cool.
Eso era antes. No me lo invento yo.
Fumar es asqueroso y sabe mal. Como ex-fumador, yo admito que fumaba porque era adicto a la nicotina, pero está malo. Nadie se pide un chuletón con salsa de Marlboro o un ‘risotto’ con aroma a ‘Camel o Chesterfield’.
El consumo de tabaco es una adicción muy aceptada socialmente. Pero hace ya tiempo que se ha ido señalando que es algo perjudicial y dañino para la salud. Y eso tú ya lo sabes, pero como estrategia de cambio es nefasta.
Aprendes a evitar esta información mucho más fácil que a dejar de fumar.
Por eso eres súper experta/o en no fijarte en las fotos y mensajes del paquete de tabaco que te advierten de que te van a dar 16 infartos y 12 ictus.
Paralelamente, se ha restringido el espacio en que se permite llevarlo a cabo. Antes se fumaba en los aviones, hospitales, colegios, y en bares y restaurantes hasta hace unos pocos años. Actualmente incluso se plantea prohibir fumar en terrazas.
Esto, sin duda, ha mejorado la calidad de los espacios públicos. Pero seguir fumando es fácil porque sales del bar, te fumas un ‘piti’ y vuelves a tu mesa. De hecho, es muy común que un grupo entero se salga a fumar y dejen solo al no fumador del grupo en la mesa. Esto me pasa a mí ahora desde que dejé de fumar.
Tampoco es extraño ver a aquellas personas que fuman diciendo que ‘no hace tan mal tiempo’, que mejor nos ponemos en la terraza.
Fumar es un hábito de mierda.
Empiezas a fumar joven o ya entrada la edad adulta. Puede haber un componente social importante en el origen. O quizá es una manera de aliviarte del estrés que sientes, y que tu entorno ha podido facilitar como una de tus estrategias más fáciles de llevar a cabo. Ya sea por encajar socialmente, por ver a tus modelos fumar en situaciones de estrés o por el mero hecho de estar disponible el tabaco, has empezado a fumar.
Sea como sea, has empezado a fumar.
Si continuas fumando, vas a aprender a mantener esa conducta en el día a día Fumas porque te has creado la necesidad de eliminar una sensación de ‘mono’ que te ha creado, precisamente, consumir habitualmente tabaco. Antes no la tenias.
El problema del tabaco es que es una sustancia muy normalizada y aceptada. No te jode la vida como la heroína. O sí. Pero poco a poco.
El tabaco se acaba asociando a taaaaaaaaantos escenarios de tu vida y a tantos momentos que cualquier cosa dispara tus ganas de fumar.
El ‘piti’ del café
El de camino al curro
El que te fumas con tu compi de oficina/clase
El del descanso de las 11
El de camino a casa
El de después de comer
El del café de la tarde
El de camino al gym
El de después del gym
No hay nada más sin sentido que fumar yendo al gym y fumar justo al salir del gym. Pero te lo fumas tan a gusto.
El de preparar la cena
El de después de cenar
El de antes de dormir
Si sales de fiesta o disfrutas de la manera que te guste el ocio, es normal que el tabaco se asocie a lo que bebes, a la gente con la que socializas, a los lugares donde vas a fumar, a todo lo que te rodea.
El tabaco te atrapa. Te esclaviza.
Sin tu cigarro no estás a gusto.
Dependes de ello para encontrar la tranquilidad.
Si no, la abstinencia aparece y te jode el estado de ánimo.
Vas a estar pendiente de cuánto tabaco te queda y dónde puedes ir a comprar.
De si te da tiempo a fumarte un cigarro o si tienes que irte con prisa porque no llegas a la clase del gym. O cocinas con prisa para fumarte un cigarro después, antes de irte al trabajo.
Fumar te fastidia de muchas maneras. Pero lo más jodido para mi no era el posible infarto en 20 años. Ni el probable ictus en 35.
Para mí, lo que decantó la decisión de dejar de fumar, fue que me agobiaba depender de una sustancia para llevar a cabo mi vida.
Y además, una sustancia que está mala y huele mal.
Si fumas, hueles mal, eso es indiscutible. Echas peste a humo por mucho perfume que te pongas.
Te propongo un cambio.
Puedes aprender a dejar de fumar en unas pocas semanas.
Igual que has aprendido a fumar, puedes aprender a comportarte de una manera distinta.
El tabaco puede pasar de tener un valor central en tu vida a desaparecer del radar.
El programa que he creado, ‘Dejar de fumar es sexy’, se basa en la intervención con fumadores durante años y posee una evidencia más que contrastada.
Dejar de fumar con herramientas y un plan terapéutico derivado del análisis conductual te ofrecerá explicaciones sobre lo que te ocurre y cómo cambiarlo y mantenerlo a lo largo del tiempo.
La evaluación de tu caso y tu relación con el tabaco será el primer paso.
Después vendrá el plan que juntos propondremos para acercarte a ser libre y sobretodo, oler bien. Que echas peste, joder.
El primer grupo del programa sale en Enero 2025.
¿Vas a intentar dejar de fumar como propósito de año nuevo?
Propóntelo conmigo, total, para intentarlo, mejor intentarlo con apoyos y estrategias contrastadas.
Solicita una plaza en el programa ‘Dejar de fumar es sexy’: pincha aquí y deja de oler mal
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Me ayudas a llegar a más gente con mi programa para dejar de fumar.
El mundo olerá mejor =)
Serás bastante sexy y te querré mucho <3
No subestimes el potencial de compartir esto con tu gente, me puede ser muy útil.
Ya no tengo más estrategias para que me ayudes a llegar a más gente así que me callo 3 meses ya. Besos.