Me levanto y desayuno
Me levanto sobre las 8’30 am y pongo el café en el fuego. Mientras se calienta el agua, preparo en un plato un par de piezas de fruta. Mandarinas, plátano, uva o fresas, depende de la temporada. Cuando termino de lavar y cortar la fruta, me preparo una tostada, la cual unto con mantequilla, a la que añado un poco de aceite o tomate rallado, según me apetezca (esto va por semanas).
Supongo que llego al momento de ‘saciación’ de un reforzador y dejo que pase un tiempo antes de volver a tomarlo para cogerlo con más gusto entonces. Placeres de la vida, vamos.
Al terminar con la fruta y las tostadas ya se ha terminado de hacer el café y me lo sirvo en una taza con leche de avena que previamente he calentado. Pero no mucho, que si no quema. A Andrea le pongo leche de avena pero no le gusta caliente así que, directa del ‘brick’ al vaso. Desayunar con ella sin prisa es una de las cosas que más me gustan de la vida.
Salgo a pasear y entreno
Sobre las 9’30h termino de desayunar. Friego los platos y los vasos que he utilizado, me lavo los dientes y me visto para salir a moverme un poco.
Me gusta caminar por zonas tranquilas de la ciudad. Cerca del rio o por los carriles de la huerta. Trato de caminar 1 hora o 1 hora y media antes de volver a casa.
Durante el paseo, puedo ir escuchando música, un podcast sobre psicología o humor, o también puedo ir sin auriculares, fijándome en el entorno que me rodea más de cerca, mirando las calles, las casas, las plantas y los animales que me cruzo por el camino.
Por cierto, como ‘podcast’ top, recomiendo el de mi gran y bello amigo
, pincha aquí si te interesa la psicología y el baloncesto. Tiene ya un volumen importante de episodios y no para de sacar. Se llama ‘Psych & Roll’ y Javi se dedica a entrevistar a todo tipo de gente del mundo del baloncesto, desde entrenadores y entrenadoras, hasta deportistas, periodistas y otras figuras del mundillo de la pelota y el aro para sacar a la luz y poner en palabras todas aquellas facetas ‘humanas’ que rodean al negocio y estilo de vida deportivo.
Cuando salgo a caminar frecuento diferentes lugares. Los días que me apetece me voy al rio, que tiene un paseo extenso y llano, muy agradable. Otras veces me voy por la huerta y me pierdo improvisando por sus carriles. Descubro nuevos espacios que siempre han estado ahí pero nunca había visitado. Redescubro mi ciudad, supongo.
En fin, yo sigo con mi paseo hasta que pasa 1h o 1’30h y entonces me dirijo de nuevo a casa, donde me preparo para entrenar.
Movilidad, activación de ‘core’ y fuerza. Primero hago 4 o 5 ejercicios de movilidad articular y 4 o 5 de ‘core’. Necesito calentar así para no dejarme las lumbares por el camino antes de hacer los ejercicios de fuerza. Cuando ya me noto activo, hago varias series de fuerza que incluyen un ejercicio de tren superior, uno de tren inferior y un ejercicio de resistencia. Hago series tipo HIIT al ritmo que me permite el cuerpo y no más. Lo importante es hacer lo que se vaya pudiendo y cuando se vaya pudiendo. Yo no entreno todos los días ni pretendo hacerlo. Quiero relacionarme con el deporte desde la diversión, el cuidado de mí mismo y la utilidad que tiene para mí, que es no tener dolores y poder moverme bien.
Ya que estoy, aprovecho para recomendarte que leas a
si quieres leer sobre entrenamiento y maneras de relacionarse con la práctica deportiva de una forma amable y saludable.‘Entrenamiento Disfrutón’ lo llama él y me encanta. Además es un crack y le amo.
Me preparo la comida
Llegado este punto del día ya he desayunado, movido el culo un rato y entrenado. Me ducho y se me hacen ya las 12’30h. Entonces me preparo para comer.
A mí me flipa cocinar, así que me dispongo a ello y trato de elaborar cosas que aunque no sean las más simples, tampoco me lleven 1h cocinando. Me encanta elaborar recetas pero me gusta más comer. Me hago lo que me apetezca y tenga en ese momento en casa y disfruto de la comida viendo algo en Youtube o escuchando algún programa que me interese. Al terminar, friego los platos y me lavo los dientes.
El trabajo
Estarás pensando, “¿tú es que no trabajas o qué cabrón?
Por desgracia sí. Ahora poco, la verdad. Pero bueno, llegarán tiempos mejores. Mejores por el dinero, que me permitirá vivir, no por trabajar, claro.
Me encanta el vídeo ese del tipo que dice “si trabajar es bueno para la salud que trabajen los enfermos”. Un premio para ese señor, por favor. Enlace al video
Bueno. Ha llegado el momento de admitirlo.
Ésta no es mi rutina siempre. Es la que más me gustaría llevar a cabo. Pero puedo hacerla 1 día a la semana aproximadamente. A veces 2 porque ahora tengo poco curro. Pero lo normal es que, a las 10 am, me siente frente al ordenador parar currar. Quizá a las 11 si las sesiones de ese día empiezan más tarde.
Nada de pasear, nada de core, nada de cocinar con 1h de margen.
Encima, últimamente me veo adaptando mis horarios de trabajo a la disponibilidad de mis pacientes antes que a mis preferencias, por falta de ingresos. Bueno, tengo un límite, no todo vale, pero tampoco estoy en una situación de poder decir que no a muchas cosas.
Necesito dinero. Últimamente le he dicho a Andrea que mi vida es perfecta. Está como la quiero. Solo me falta dinero. ‘Solo’.
Por cierto,
también tiene Substack y escribe sobre incendios (sentimentales), sobre el goce, el amor, sobre vivir la vida y ser. La recomiendo por encima de cualquier cosa en este mundo. Maravilla de persona creativa, iluminadora y facilitadora vital. ‘Flamen’.
Por las tardes
Por las tardes entreno a un equipo de ‘minibasket’. Son chavales encantadores de 11 años. Llevo 4 temporadas con ellos y es la rutina más estable de los últimos años de mi vida. Tres días a la semana nos vemos durante 1’30h. Los findes partido.
Las tardes que no entreno, aprovecho para ponerme sesiones. Ahora algunos ratos son de sesiones (pocos), otros son ratos libres en los que le doy vueltas a qué puedo hacer para tener más trabajo. Por eso me hice una WEB y dentro de poco me promocionaré en google.
También he tomado una decisión paralela hace poco. Y es que me he puesto a opositar para ser psicólogo del ayuntamiento. Movidas de servicios sociales. No se qué pasará, pero yo me pongo y acumulo estudio, veo clases, leo y resumo temas. Ya iremos viendo qué depara la vida.
Si me pregunto demasiado todo lo que estoy haciendo ahora, probablemente me de ansiedad y no lo vea nada claro. Me da miedo no obtener frutos de todo esto. Y esto lo pongo en negrita porque es un pensamiento que me acabo de decir a mí mismo mientras escribo esto y me parece muy acertado y, en parte, tranquilizador. Me tranquiliza soltarlo y seguir remando.

Por las noches
Me gusta terminar el día viendo a gente que quiero.
Eso de dejar los planes para el fin de semana y sistemáticamente beber como plan único ya me cansa.
Prefiero cine los miércoles, brioche de calamares un martes en el ‘Fontes’, echar un rato haciendo más deporte (quiero retomar el baloncesto y poco a poco estoy llegando a ello tras una operación).
Ocio y goce entre semana es vivir.
Sin romper horarios, vale, pero cuidando necesidades.
A veces para terminar el día también veo baloncesto en la televisión. De hecho es una de las formas de acabar el día solo que más me gustan. En el descanso de los partidos me suelo hacer la cena, algo fácil y me termino el partido mientras saboreo.
A dormir
Cuando termino de cenar me lavo los dientes, me llevo una botella de agua a la habitación y me acuesto. Entonces no falla. Robin (mi gato primigenio) se sube a la cama y se acopla en su sitio. Coco (el gato 2º) se acopla a su lado.
Dormimos los 3.
Pronto dormiremos 4 por rutina.
Mi propósito 2025
Creo que nunca me he puesto propósitos de año nuevo. Pero justo hoy me he propuesto con Andrea conseguir hacer dominadas.
¿Cuántas? No sé, dominadas. Algunas.
Mi plan es primero entrenar aguantando la bajada con ayuda. Ir disminuyendo esa ayuda. Aguantar la bajada sin ayuda y luego ya iré viendo. Algún día llegará digo yo.
Love uuuuuu
❤️🔥🔥🫂✨